Este proyecto de interiorismo se realizó en un ático en Badalona para un cliente amante del ciclismo y el vino. Se ha creado un espacio personalizado que refleja sus pasiones y necesidades.
En una de las esquinas de la vivienda se ha creado un rincón para el ciclismo, con un soporte para la bicicleta y un mueble hecho a medida para guardar accesorios y ropa deportiva. También se ha incluido una bodega, ya que al cliente le apasiona el vino. El espacio se ha diseñado para almacenar y exhibir las botellas, con una temperatura y humedad adecuadas para su conservación.
La pared de obra vista es uno de los elementos más destacados del proyecto, que se combina con detalles en roble para crear una sensación cálida y natural en el espacio. El mobiliario y la iluminación han sido cuidadosamente seleccionados para complementar el estilo general del ático y reflejar la personalidad del cliente.
En resumen, este ático en Badalona se ha transformado en un espacio personalizado que refleja las pasiones y necesidades del cliente, con un rincón para el ciclismo y una bodega para el vino. La pared de obra vista y los detalles en roble crean una sensación acogedora y natural en el ambiente.